Un banquete perruno donde todos ladran y ninguno muerde.
Van los perros a estudiar filosofía
la cita es por la noche
Hablará de Heidegger un ovejero alemán
dicen que es una bestia del “Ser”
Escucharán el ladrido primigenio
La sabiduría canina circula entre los oyentes
Escuchan en silencio y toman apuntes
Sentaditos
Comunicación con las miradas
Mientras otros perros van a jugar a los naipes
para ser retratados por un humano…
Estos perros, demasiado perros, conocen bien a Nietzche
y su espacio vital
ya que muchas veces lo han demarcado con su meada
Una labradora negra sostiene un largo monólogo acerca de la nostalgia de sus tierras escocesas. Habla del atropello humano y de la “des-canización” de su raza. Le discute un coquer lacaniano que le dice:
-No está el significante “can” en Lacan?
El coquer propone el diván para sus neuróticos amigos: los caniches. Los anima diciendo: -Tómenlo como una cucha, ya que de
“es-cuchar” se trata.