Por Clari Baldearena
Esa vez peleamos
y lloré y me ofusqué y te dije
ya no estoy enojada
pero de tanto llorar
me duele la cabeza
voy un ratito a la cama
Me miraste re triste
y me dijiste está bien
Me quedo acá con la gata
Al rato escucho un papelito
abajo de mi puerta
y vos sorbiéndote los mocos
(estabas llorando)
y tus pies arrastrándose
(estabas deshecha)
Me levanté idiota
y tu notita
me rompio el cora
“Perdón, no te quiero molestar,
pero no me gusta estar sola.
Y te extraño”
Si pudieras saber
ahora que ya no importa
la cantidad de veces
que hubiera metido
notitas iguales
abajo de tu puerta.